Maracaibo es la capital del estado
Zulia y una de las principales ciudades de Venezuela debido a su gran
desarrollo económico, pero lo que muchos desconocen es que ésta importante
ciudad venezolana ofrece una rica variedad de atractivos que van desde los
monumentos históricos o religiosos hasta imponentes y modernos centros
comerciales además de una rica y variada gastronomía que hacen parte de su
cultura diferenciando a los marabinos del resto de los demás habitantes en la
nación.
Mi hermano, quien se ha convertido
en uno de mis grandes compañeros de viajes y recorridos por la hermosa geografía
venezolana fue la persona que me motivó a realizar éste corto viaje de tan solo
3 días a Maracaibo en Carnaval por el simple hecho de que el no visitaba la
tierra del Sol amada, como también la llaman, desde que era un niño y tenía
mucha curiosidad por volver a estar aquí. En cuanto a mi pues solo he visitado
Maracaibo en 3 oportunidades y la última vez que había estado aquí fue hace 12
años cuando me invitaron a la feria de la Chinita ah, y en el 2012 pasé por ésta
ciudad cuando me fui de viaje a Colombia en bus, así es que estuve en total
acuerdo con mi hermano en realizar éste paseo y me dediqué a buscar hoteles y
lugares turísticos por internet como suelo hacerlo cada vez que organizo un
viaje.
Nos fuimos el día viernes 13 de
febrero en un bus de los Aeroexpresos Ejecutivos que salió con media hora de
retraso a las 11 de la noche y llegamos a Maracaibo el sábado 14 a las 7 de la
mañana. Lo primero que hicimos fue llevar nuestras pertenencias, que solo eran un
bolso y una mochila al hotel Cumberland
en donde nos hospedamos y en donde, por cierto, debo decir que nos atendieron muy
bien. El hotel Cumberland de Maracaibo es un hotel de 3 estrellas que ofrece
cómodas e impecables habitaciones con aire acondicionado, TV por cable,
confortables camas, en nuestro caso, 2 camas individuales y, como nos ubicaron
en el 4to. Piso teníamos una privilegiada vista del lago de Maracaibo que,
aunque lo veíamos a lo lejos, la vista era todo un espectáculo además de poder
apreciar unos hermosos amaneceres, eso sin contar que el delicioso desayuno
tipo buffet también estaba incluido en el precio de la habitación por la cual
solo pagamos la cifra de 740 Bs. Cada uno por noche. Luego de dejar nuestras pertenencias el mismo
hotel se encargó de llamarnos un taxi para dirigirnos a la Vereda del Lago un
hermoso parque en donde se pueden efectuar diferentes actividades al
aire libre como patinar, andar en bicicleta, realizar un picnic o sencillamente
caminar a la orilla del lago de Maracaibo. Éste parque marabino ofrece
vigilancia policial desde que abre hasta que cierra y en él se encuentra
ubicada la estación del tranvía de Maracaibo en la cual mi hermano y yo
compramos los boletos a precios muy económicos para efectuar 2 de los
recorridos que hacen los tranvías para mostrarle a los visitantes y locales la
belleza de su ciudad. Uno de los recorridos que realizamos fue el patrimonial
el cual, recorre lugares como la Basílica de la virgen de Chiquinquirá o Basílica de la Chinita, el monumento
en homenaje a dicha virgen, la iglesia de Santa Bárbara, el Teatro Baralt, la
iglesia de Santa Lucía, entre otros. Al llegar a la Basílica el tranvía hace
una parada de 15 minutos para que las personas se bajen a caminar por el lugar,
a tomarse fotos o a descansar sin embargo, yo recomiendo que se tomen otro día
para visitar la basílica como yo lo hice porque esos 15 minutos son muy cortos
para recorrer bien el sitio y tomarse fotos en el, además hay ventas de suvenir
que seguramente en esos cortos 15 minutos no las van a poder hacer con la calma
que se necesita para comprar ahí. En el tranvía hay un joven que es el guía del
viaje y les explica todo lo relacionado con el recorrido que en ese momento se
está efectuando. El otro recorrido lo realizamos en el último día de estancia
en la ciudad y se trata del recorrido denominado el puente y el lago el cual
pasa por el puente Rafael Urdaneta hasta llegar al municipio de Santa Rita y
realizar una parada en un restaurante ubicado frente al lago para que las
personas almuercen allí y luego finalizar el paseo en un local donde disfrutar
de la rica variedad de sabores de los famosos cepillados zulianos.
Con respecto a los centros
comerciales el primero que tuvimos la oportunidad de visitar fue el Lago Mall
situado a la orilla del lago y en donde aprovechamos para almorzar en un
restaurante llamado Venecia que a pesar de tener platos algo costosos ofrece
muy ricas comidas y con una linda decoración a la orilla del lago de Maracaibo.
Luego visitamos el C.C.C. Chinita que es otro centro comercial ubicado a
escasos metros de la Basílica de la virgen de Chiquinquirá del cual debo decir
que lo que más me llamó la atención fueron sus locales de ventas de comidas
típicas del Zulia. Estando allí y acompañados por un amigo de Valencia que nos
encontramos allá y que conoce muy bien Maracaibo y sus platos típicos nos
recomendó algunas de sus deliciosas comidas, entre ellas probamos la mandoca
zuliana que me encantó y aprovechamos de comprar los famosos Huevos Chimbos que
a pesar de que me parecieron muy empalagosos tienen también su encanto. El
segundo día visitamos el Sambil de Maracaibo que a mi parecer está bastante
retirado de la ciudad, casi llegando a el Mojan y aunque no me impactó tanto
como pensé al conocerlo, debo admitir que es lindo además recomiendo la comida
del restaurante Sabor Zuliano en la entrada del Sambil en donde nos comimos una
sabrosa macarronada típica del Zulia, con una hermosa decoración y agradable ambiente.
De la vida nocturna en ésta ciudad
no puedo contar mucho porque desde el primer día los taxistas nos advirtieron
sobre lo insegura que es la ciudad de noche así que a más tardar a las 6:30 de
la tarde ya estábamos en el hotel, solo hubo un día en que nos quedamos por
fuera hasta las 8 pm porque estuvimos llamando a diferentes líneas de taxi para
que nos fueran a buscar a la Vereda del Lago y nos llevaran al hotel y ninguno
se presentó a buscarnos. Afortunadamente una chica que conocimos en el paseo
del tranvía muy amablemente nos llevó en su carro hasta el hotel al ver que los
taxistas no trabajaron no sé si por tratarse de que era Carnaval y querían
descansar, no sé si porque ya era de noche o por la razón que haya sido no nos
prestaron el servicio en ese momento.
Algo que me llamó curiosamente la
atención de ésta última visita a la tierra del Sol amada fue ver en la ciudad a
tantas mujeres que iban por las calles vestidas con sus mantas guajiras que son
vestidos típicos de las mujeres de la etnia Wayuu pertenecientes a la Guajira
venezolana situada en la frontera con Colombia. Recuerdo que en el año 2012
cuando viajé hasta Cartagena de Indias y tuve la oportunidad de pasar por la
Guajira de Venezuela todas las mujeres, desde la más chica hasta la más adulta vestían
éstas lindas mantas, pero no pensé que en Maracaibo iba a ver a tantas mujeres
por las avenidas, centros comerciales o cualquier sitio público vestidas así.
Lo cierto es que Maracaibo es una ciudad llena de tradiciones y con una cultura
muy particular que me enamoró y a la cual espero volver.
Parque
Vereda del Lago
Basílica de
la Chinita
Monumento de
la Chinita
Iglesia
Santa Bárbara
Teatro
Baralt
Tranvía de
Maracaibo
Centro
Comercial Sambil de Maracaibo
Hotel
Cumberland de Maracaibo
Amanecer en
Maracaibo