La pérdida de un ser querido es un dolor muy grande con el que debemos aprender a vivir y mas aun cuando se trata de una persona con la cual has compartido tantas vivencias. Mi caso en particular es el caso de una hija que vivió grandes y hermosas experiencias de vida junto a su padre y que en el día de hoy, a 2 semanas de su fallecimiento, decide dedicarle este post al lugar que vió nacer a ese ser de comportamiento tan ejemplar y de sonrisa genuina que tantas alegrías me regaló como padre y como amigo. El lugar del cual les hablo es la hermosa y paradisíaca isla de Madeira, conocida también como "La Perla del Atlántico" y desde donde mi padre partió hace mas de 40 años para afincarse en Venezuela y darle mayor calidad a su vida. La isla de Madeira es un archipiélago situado en el Océano Atlántico al oeste de la costa africana y que pertenece a Portugal conformado por sus 2 principales islas que son Porto Santo y Madeira además de las Islas Desertas, Su capital es Funchal y constituye uno de los principales atractivos turísticos del archipiélago debido a su movida vida nocturna en la que no pueden faltar sus famosas discotecas, cafés, restaurantes, centros comerciales y el infaltable paseo por la muy conocida marina de Funchal sin embargo, la isla de Madeira posee, además de Funchal, inumerables lugares para visitar entre los cuales destacan sus playas, subidas en teleférico, los miradores con impresionantes vistas al mar, sus espectaculares piscinas de agua natural en Porto Moniz, las casitas típicas de Santana y muchos otros atractivos que hacen de esta hermosa isla uno de los lugares de turismo mas visitados por turistas de Europa y de muchos lugares en el mundo.
