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sábado, 16 de noviembre de 2013

Mochileando por Colombia desde Venezuela.



Debido a que Venezuela y Colombia son países fronterizos existe la opción de viajar de un país para el otro por vía terrestre cosa que a mi en lo particular me encanta hacer porque pienso que el viajar por carretera le permite a uno observar a través de la ventana del vehículo todos los paisajes bonitos y no tan bonitos que están presentes en el trayecto del viaje mientras que, cuando se toma un vuelo, solo conoces el lugar de partida y el de llegada porque en el trayecto lo único que puedes ver a través de la ventanilla son nubes y mas nubes.
Desde hace algún tiempo tenía muchos deseos de conocer la ciudad de Bogotá, pero muchas personas me hablaron maravillas de la ciudad de Cartagena y cuando la busqué por internet me di cuenta de que tenían mucha razón en recomendármela así que, me puse en contacto con dos amigas que también estaban deseosas de hacer éste viaje y nos fuimos al terminal del Big Low Center de Valencia en la oficina de transporte de autobuses expresos Amerlujo a comprar los pasajes para viajar hasta Cartagena de Indias. Aparte de Amerlujo está la oficina de autobuses expresos Brasilia ubicada justamente al lado de Amerlujo y también se puede viajar en sus buses hasta Colombia. Éstos buses por lo general salen de noche y toman la frontera entre Venezuela y Colombia por el estado Zulia. Partimos de la ciudad de Valencia un sábado en la noche para un largo viaje de aproximadamente 26 horas porque realizamos cinco paradas; una en Maracay y otra en Caracas a recoger mas pasajeros, una en la frontera, otra en Santa Marta y la última en Cartagena.
Luego de haber pasado el puente Rafael Urdaneta de Maracaibo el bus hizo una pequeña parada en una zona en donde solo se veía carretera y monte no se para que, yo estaba dormida y al detenerse el bus me desperté y, como iba sentada en el segundo piso del bus y en el primero de todos los asientos, pude observar en la ventana delantera uno de los espectáculos naturales mas bellos en el Zulia, el Relámpago del Catatumbo que se trata de un fenómeno natural que se produce en la cuenca del Lago de Maracaibo y consiste en una serie de relámpagos que se pueden ver de forma repetida y sin parar durante la noche. Fue muy bonita esta experiencia porque siempre había escuchado habler de éste relámpago y la verdad es que no esperaba verlo en éste viaje así que fue una bendición el que ese chofer se haya detenido a altas horas de la noche por unos 15 minutos aunque todavía desconozco las razones por las cuales lo hizo, pero de seguro fue para revisar algún desperfecto del bus. La verdad no es muy recomendable hacer estas paradas a altas horas de la noche y menos en un sitio tan solitario como éste debido a que se corre el riesgo de ser sorprendido por delincuentes que aprovechan éstas paradas para hacer de las suyas, pero para mi ésta parada fue una bendición que me permitió de forma inesperada conocer al famoso relámpago. Ya siendo de día y estando en la vía de Maracaibo-Paraguachón para llegar hasta La Raya están ubicados en varios puntos la Guardia Nacional venezolana en donde por lo general el bus hace una parada supuestamente para que ellos revisen el equipaje de los pasajeros y chequeen que todo esté en órden, pero como revisar cada una de las maletas implica demorar mas el viaje, entonces el chofer del bus le pide a cada uno de los pasajeros una pequeña colaboración monetaria para reunir el dinero suficiente que piden los guardias para no revisar el equipaje. Por supuesto esta situación es incómoda para los pasajeros debido a que son varios puntos de la zona fronteriza en donde están ubicados éstos guardias sin embargo, es la mejor forma de hacer menos largo un viaje de mas de 20 horas.
 Una vez en la Raya los pasajeros del bus deben desocuparlo para sellar el pasaporte en territorio venezolano y luego caminar hacia el lado colombiano para sellar el pasaporte en territorio colombiano mientras el bus pasa a Colombia sin pasajeros porque es una norma para pasar hacia allá. La verdad es que la experiencia de sellar el pasaporte en Colombia no fue muy grata que dijéramos porque llegamos a La Raya siendo un poco mas de las 11 de la mañana cuando el Sol estaba mas fuerte que nunca y como éramos muchos los que viajábamos a la hermana República la cola para sellar el pasaporte era interminable y la oficina para sellar dicho documento muy pequeña para que todos cupiéramos allí. Por ésta razón y como yo andaba en compañía de dos amigas decidimos turnarnos para hacer la cola así que mientras una de nosotras se quedaba guardando el puesto de las otras dos, éstas aprovechaban de ir a comer o de ir a la casa de cambio llamada El Dólar para efectuar el cambio de Bolívares a Pesos Colombianos. En este lugar hay diferentes establecimientos para comer y aparte de la casa de cambio hay personas en la calle también haciendo cambio de Bolívares en Pesos Colombianos y viceversa.
Después de dos largas horas haciendo la cola para sellar el pasaporte tuvimos que esperar a un bus de Brasilia porque el bus de Amerlujo en el que viajábamos se accidentó al pisar suelo colombiano por eso y por las horas para sellar pasaporte es que éste viaje que estaba pautado para hacerse en 20 horas se extendió a 26. Al llegar el bus de Brasilia inmediatamente se pasaron las maletas de un bus al otro y los pasajeros nos montamos rápidamente porque ya estábamos algo atrasados. La primera ciudad costera de Colombia en donde el bus se detiene para dejar a sus pasajeros en el terminal es Santa Marta, pero antes de llegar al terminal de ésta ciudad el bus hace una parada en un restaurante para que los pasajeros almuercen ahí situado frente al Parque Tayrona y antes de llegar a ese restaurante pasamos por la Guajira colombiana en donde los paisajes que se ven en el camino son muy naturales y relajantes. Después de Santa Marta la próxima parada es en el terminal de buses de la ciudad de Barranquilla y finalmente cuando ya es de noche por fin en Cartagena. 
Al bajarnos del bus en el terminal de Cartagena y apenas nos entregaron nuestro equipaje buscamos un taxi para que nos llevara a un hotel que desde Venezuela lo ubicamos por internet y nos gustó debido a su ubicación y a sus económicos precios cosa que es un poco difícil de encontrar en Cartagena por tratarse de una de las ciudades mas caras de Colombia.
Los taxistas en Cartagena son muy amables como toda su gente y el terminal de buses de esa ciudad está un poco retirado de Bocagrande, una de las zonas mas turísticas de Cartagena sin embargo, no tan lejos como para no llegar en menos de unos 30 minutos. El hotel en donde nos hospedamos es el Hotel Pueblito Playa nada lujoso, pero con una atención de primera y con sus servicios básicos de habitación con baño, TV por cable, aire acondicionado, cómodas camas, nevera y una vista desde sus ventanas de la playa de Bocagrande, bastante bien para mi y creo que para mis amigas también. El servicio nos incluía el desayuno, así que siempre desayunábamos ahí antes de salir a pasear. Este hotel está situado en la avenida principal de San Martín en el barrio de Bocagrande en donde se encuentran diferentes locales de comida, entre ellos el famoso Café Juan Valdés para ir a merendar, hay hoteles bastante lujosos y modernos también en esta exclusiva zona de Cartagena, tiendas de ventas de ropas, zapatos y además en este lugar se toman las famosas Chivas Rumberas de Cartagena y las hermosas carretas de caballos, las cuales el turista utiliza para recorrer esta bellísima ciudad. Otra de las ventajas de éste hotel es que a cinco minutos está, en su parte trasera, la playa de la espectacular bahía de Cartagena y a 5 minutos en taxi del casco histórico de esa ciudad, el casco histórico mas bello que he visto en mi vida.
Luego de un viaje tan largo y de ser recibidas como reinas en el hotel Pueblito Playa decidimos salir a caminar un rato por Bocagrande y a comernos unas pizzas justo frente a Café Juan Valdés. El local muy bueno y su comida también, pero solo duramos una media hora allí y nos fuimos al hotel para despertarnos con energías suficientes y dispuestas a recorrer la ciudad al siguiente día. El primer lugar turístico que visitamos por recomendación de uno de los taxistas fue el cerro La Popa en donde está ubicado un convento con ese mismo nombre y desde donde se puede apreciar, por su altura, una maravillosa vista de la ciudad de Cartagena de Indias. Luego nos dirigimos al Castillo San Felipe de Barajas, una fortificación que fue construída en la época colonial y que por su belleza e historia se ha convertido en un lugar obligatorio para los visitantes de Cartagena. Finalizamos nuestro tour de día por el precioso casco histórico o ciudad amurallada declarado por la Unesco en 1984 Patrimonio de la Humanidad y con toda la razón porque solo el que ha visitado este lugar sabe que cada edificación de la ciudad amurallada es una verdadera joya arquitectónica de la época colonial. Por las tardes salíamos a merendar al Café Juan Valdés y a caminar por la bahía de Cartagena en Bocagrande para mi, éstos paseos en la tarde son 100% recomendables y en las noches hacíamos de todo un poco por ejemplo, en la segunda noche nos subimos a la Chiva Rumbera que es un autobús muy colorido que se toma en Bocagrande y lleva a los turistas a recorrer parte del Barrio de Bocagrande y parte de la casco histórico de una forma muy divertida contando con la presencia de un trío de música vallenata, el chofer y una animada guía que se encarga de entretener a los pasajeros con bailes y juegos. Además el viaje incluye bebida, comida (una arepa rellena con carne y huevo) y una última parada en una discoteca en donde todos bailan hasta altas horas de la noche.
Otro paseo que nadie se debe perder en Cartagena de Indias y que también se hace de noche es el del carruaje o carreta con caballos. Mis amigas y yo lo tomamos en Bocagrande y éste nos llevó a pasear por la hermosa Bahía de Cartagena que de noche es mas bella aun hasta llevarnos a recorrer las preciosas calles coloniales del casco histórico de ésta ciudad. Es un paseo único que transporta a la época colonial y hace que el turista disfrute de una experiencia muy bonita mientras se puede observar la belleza que muestra la ciudad amurallada en las noches con un significativo movimiento de personas caminando, tomándose un café, disfrutando de una buena comida o simplemente de una buena compañía en cualquiera de sus restaurantes, discotecas o cafés. Debo aclarar que en Cartagena los vendedores son muy insistentes así que si uno no está interesado en comprarles nada lo mejor es responderles no, gracias porque de lo contrario, siguen insistiendo hasta lograr que termines compándoles algo. De resto mi experiencia en Cartagena fue inolvidable su bahía, sus cafés, sus bellas calles coloniales, su gente, todo en esta ciudad me gustó y deseo volverla a visitar muy pronto y me disculpan porque las fotos no le hacen justicia a la belleza del lugar.
Cerro La Popa
 Castillo San Felipe de Barajas 
Casco Histórico de Cartagena
Chiva Rumbera
 
 Carruaje
  Casco Histórico de noche 
Después de haber pasado unos días tan felices en Cartagena nos trasladamos a la ciudad de Barranquilla tomando el bus desde el terminal de Cartagena en un recorrido de aproximadamente dos horas. Quisimos visitar las principales ciudades de la costa colombiana porque cuando estuvimos en Cartagena preguntamos cuanto se demoraba un bus desde esa ciudad hasta Medellín y nos respondieron que 12 horas y hasta Bogotá 24 horas así es que preferimos dejar esas dos ciudades para una próxima visita a la hermana República e irnos a las mas cercanas. Llegando al terminal de Barranquilla no sabíamos exactamente a donde ir porque no conocíamos ningún sitio turístico de ahí y, como solo íbamos a permanecer un día el taxista nos sugirió hospedarnos en la zona norte de la ciudad y visitar sus centros comerciales. La verdad es que cuando dispones de un solo día en una ciudad no es mucho el tiempo para conocerla toda, pero por lo menos los sitios mas visitados si y pasamos de la zona sur que no me pareció muy atractiva a la zona norte en donde se encuentran las urbanizaciones mas exclusivas de Barranquilla y los mejores y mas exclusicos centros comerciales. Visitamos el centro comercial Único, muy sencillo, pero con gran variedad de tiendas y luego tomamos otro taxi para llegar a la parte mas alta de Barranquilla en la misma zona norte desde donde se pueden apreciar unas espectaculares vistas de la ciudad y visitar uno de sus mas grandes y modernos centros comerciales, el centro comercial Buenavista. Allí pasamos toda la tarde recorriéndolo y aprovachamos para merendar porque los taxistas nos recomendaron no salir de noche por la zona cercana al centro comercial Único cerca del hotel en donde estábamos hospedadas porque no era muy seguro. De manera que cuando salimos del Buenavista nos dirigimos directamente al hotel para partir al siguiente día a Santa Marta.
                              Centro comercial Único
Zona Norte de Barranquia 
Centro comercial Buenavista

Definitivamente Santa Marta era nuestro último destino en Colombia y depués de viajar por un período de unas dos horas desde Barranquilla en un bus de Brasilia llegamos al terminal de ésta bella ciudad con muchos lugares interesantes que conocer, entre ellos, su centro histórico hacia donde nos llevó el taxista con nuestro equipaje para ubicar un hotel que saliera económico, así es que el propio taxista nos recomendó uno que está muy cerca de la catedral de Santa Marta de una edificación vieja, pero bien conservada y con una muy buena atención y desayuno incluído, nos llevó hasta allá, nos ayudó con nuestro equipaje y de paso esperó por nosotras para llevarnos a uno de los paraísos mas concurridos de esa ciudad, El Rodadero. Ésta famosa playa de Santa Marta está rodeada de grandes edificios que funcionan como hoteles y otras edificaciones como centros comerciales, en la playa siempre hay mucho movimiento de turistas, vendedores ambulantes y los lancheros que le ofrecen al visitante un recorrido en lancha para conocer paradisíacas playas como Playa Blanca con aguas cristalinas y blancas arenas que la convierten en una de las mas visitadas además de tener un acuario privado muy cerca en el cual se debe pagar entrada para entrar y disfrutar de sus instalaciones. Al igual que en Barranquilla mi estadía en Santa Marta fue muy corta y por ésta razón solo di un pequeño paseo para conocer éste sitio y regresar al centro histórico en donde caminamos por sus bellísimas calles de casas coloniales, el Parque Simón Bolívar y su lindísima bahía catalogada como la mas bella de América Latina. Precisamente una de las actividades turísticas que mas disfruté en la ciudad mas antigua de América del Sur fue haber caminado por su espectacular bahía es muy hermosa y recorrerla en las tardes es muy relajante, además los atardeceres son increíbles en éste lindo lugar, muchas personas vienen a visitarla, se toman fotos en ella, incluso se bañan en sus tranquilas aguas y algunos se deleitan en los bares discotecas, cafés y restaurantes cercanos a la bahía.
Espero un pronto regreso a Colombia, un país que me encantó por su gente y sus preciosos lugares.
                                    El Rodadero
Parque Simón Bolívar
 Discoteca en el centro histórico de Santa Marta


                                      

                            





                     

 


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