Después de haber conocido La Gran Sabana me prometí a mi misma
que el próximo destino que visitaría en el estado Bolívar sería Canaima y su
imponente Salto El Ángel así es que me puse a buscar información en internet sobre
agencias que trabajaran con turismo de aventura en Venezuela y encontré a Waku
Tours, ellos están ubicados en la ciudad de Valencia, son muy organizados y
ofrecen variedad de paquetes turísticos a diferentes destinos en Venezuela como
Los Roques, Canaima, La isla de Margarita, La isla de Coche, el Delta del
Orinoco, la cueva de Kavac, el cerro Autana y muchos mas a muy buenos precios.
Luego de haber realizado la compra de un paquete de tres días y dos noches para
Canaima me fui con una amiga en un bus de la línea Aeroexpresos Ejecutivos
desde el terminal del Big Low Center de Valencia a la ciudad de Puerto Ordaz.
Por lo general este bus con destino a Puerto Ordaz sale de noche y al día
siguiente llega a ésta importante urbe del estado Bolívar. El terminal de bus
de los Aeroexpresos Ejecutivos en Puerto Ordaz está a tan solo 5 minutos de su
aeropuerto lo cual nos facilitó la hora de llegada al mismo para luego tomar el
vuelo de 40 minutos en un avión de 19 pasajeros con destino a Canaima. Una vez
en Canaima y como solo disponíamos de tres días allí el guía Pemón que nos
recibió en el aeropuerto nos llevó hacia la posada para dejar el equipaje ahí y
empezar con nuestra excursión. La posada en donde nos quedamos la primera noche
era muy sencilla, la habitación en donde dormimos solo tenía un baño, dos camas
individuales y un ventilador, pero como escogimos el paquete mas económico
tampoco podíamos exigir mucho sin embargo, las tres comidas incluídas en el
paquete turístico eran muy buenas y la atención también lo fue.
El primer lugar que conocimos fue la laguna de Canaima a una
cuadra de la posada y les confieso que no hay palabras para describir la
belleza de ésta laguna de agua color rojiza debido a la gran cantidad de
minerales que tiene, pero su hermoso y característico color no es lo único que
llama la atención de la laguna puesto que en sus alredeores se pueden ver unos
impresionantes saltos de agua llamados Ucaima, Wadaima, Golondrina y el mas
bello de todos, el Salto El Hacha. En ésta laguna tomamos la curiara o canoa
que luego nos llevaría a recorrer toda la laguna y realizar el recorrido por el
Salto El Sapo, el Salto El Sapito y finalmente dovolvernos a navegar nuevamente
la laguna de Canaima para caminar por detrás del sendero del Salto El Hacha.
Les confieso que para conocer los saltos El Sapo y El Sapito hay que caminar
mucho y son caminos de rocas grandes que hay que caminarlas con cuidado porque
algunas de ellas son resbalosas aunque antes de llegar a Canaima la agencia le
da al turista algunas recomendaciones de lo que debe llevar para hacer esta
excursión. Los zapatos de goma por ejemplo no pueden faltar y aunque el paseo
es agotador vale la pena porque Canaima es verdaderamente un espectáculo digno
de mirar y admirar.
Salto El Hacha, ¡Espectacular!
Después de culminar nuestro recorrido nos fuimos a la posada a
cenar y a cambiarnos de ropa para recorrer el pueblo de noche. El guía nos
llevó hasta una bodega que estaba un poco retirada y en donde vendían todo tipo de artesanías además
de víveres y después fuimos hasta una discoteca que se encuentra en una choza y
en la que mi amiga y yo decidimos no quedarnos porque estábamos agotadas y al
siguiente día nos esperaba un largo viaje de mas de cuatro horas para conocer
el Salto El Ángel, así que nos dirigimos hacia la posada a descansar.
Luego de desayunar en la posada al otro día nos preparamos todos
los que estábamos en la posada para emprender un largo viaje de algo mas de
cuatro horas navegando el río Carrao en Curiara hasta llegar al imponente Salto
El Ángel. El viaje es realmente de pura aventura y no apto para los que le
tienen temor a andar navegando ríos en curiaras. Adrenalina de la buena es lo
que se siente cuando la curiara va navegando en éste río, pero supongo que es parte
del viaje y que lo hace mas emocionante además, a mi me fascina navegar en
éstas curiaras sin embargo, uno de los momentos del viaje que mas disfruté fue
cuando comencé a ver los tepuyes que se observan mientras se navega hacia al
Salto El Ángel de verdad que son imponentes y por supuesto, cuando llegamos a
los pies de la caída de agua mas alta del mundo casi se nos salen las lágrimas
de lo emocionante de conocerla y tenerla tan de cerca. El Salto El Ángel o
Kerepacupai Vená como se le dice en lengua Pemón es una caída de agua de 979
metros de altura y hasta los momentos está considerada como la principal
atracción turística de Canaima. Cuando la curiara llega a los pies del cerro en
donde está el mirador del salto hay que emprender una subida a pie que dura
aproximadamente hora y media, yo la verdad es que con el cansancio que tenía de
haber caminado el día anterior casi que no llego al mirador, hay que llevar
agua para hidratarse y un chocolate o algo dulce en caso de que la tensión o
una Hipoglicemia haga de las suyas. Mis esfuerzos por llegar a la punta del
mirador no sirvieron de mucho porque cuando llegué junto con mi amiga y el
grupo de personas que viajaron con nosotras en la curiara no pudimos ver al
salto claramente porque la neblina lo cubrió por completo y aunque estuvimos
una media hora esperando a ver si se despejaba no logramos nuestro objetivo de
mirar el salto. Nos devolvimos cuando ya casi anochecía y para completar
comenzó a llover, pero aun así no perdíamos las esperanzas de poder ver el
Salto El Ángel despejado al siguiente día. Terminamos de bajar el cerro, nos
subimos a la curiara y navegamos a la parte del frente en donde nos esperaba un
campamento con hamacas para pasar la noche ahí. Éste campamento no tenía ningún
tipo de comodidades solo un baño para toda la cantidad de personas que iban a
pernoctar ahí, un mesón grande con sus sillas para que todos comiéramos y las
hamacas con sus almohadas y cobijas para cubrirnos del frío de la noche. Cuando
me acosté en mi hamaca escuchando el sonido de la caída de agua mas alta del mundo debo decir que ese descanso me supo a gloria y en el momento en que amaneció
escuché a unas personas diciendo que el Salto El Ángel se podía ver desde el
campamento y enseguida me levanté, tomé mi cámara y me acerqué a unos pocos
pasos del mesón en el que nos iban a servir el desayuno, desde donde se miraba perfectamente, para ver a esa
espectacular obra de Dios en frente de mis ojos, le tomé todas las fotos que
pude porque no se cuando tenga la oportunidad de volver a estar ahí y me di
cuenta de que todos los esfuerzos por ver al Salto El Ángel habían dado su
recompensa. Finalmente retornamos en la curiara nuevamente a Canaima a tomar el
vuelo hasta Puerto Ordaz con la satisfacción de haber conocido a Canaima.
Recorrido hacia el Salto el Ángel
Salto el Ángel
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