Sin duda alguna
hacer turismo por Venezuela es una de mis grandes pasiones en la vida porque es un país con increíbles
bellezas naturales entre las que destacan las playas, los páramos, los Tepuyes, entre
otros y, además porque soy de las personas que piensan que primero se debe
conocer bien el país en donde uno ha nacido y ha vivido para luego conocer lo que hay más allá de las
fronteras de ese país y debo agradecer a Dios y a la vida por haber
podido conocer muchos de esos bellos lugares aunque todavía me queden unos cuantos por conocer. De esos lugares hermosos me atrevo a decir que el estado Mérida es uno de
los preferidos por los turistas
venezolanos y ya les diré porque muchos visitan este destino turístico.
El estado Mérida cuya
capital lleva su mismo nombre conforma, junto con Táchira y Trujillo, uno de los tres estados andinos del país con un clima
fresco en la planicie de su ciudad capital, pero con temperaturas muy bajas en
lo más alto de las montañas que lo rodean, algo bastante difícil de encontrar
en un país tropical
como Venezuela y por esa
razón lo hace tan atractivo para todo el que lo visita.
También la belleza de sus páramos llama a los turistas a visitar a Mérida y hablando de los páramos de Mérida tengo que
confesar que en el páramo Sierra Nevada se encuentra el lugar más bonito y relajante que pude encontrar ahí, hablo de la laguna de Mucubají ubicada entre las localidades de Santo Domingo y
Apartaderos en la carretera trasandina y se trata de una laguna de origen glaciar y una de las más grandes
de la región. Cuando la visité estaba completamente abrigada incluso hasta tenía guantes en las manos porque el frío era impresionante, pero
para mí valió la pena soportarlo con tal de poder apreciar la belleza de este sitio.
Además del páramo Sierra Nevada está
otro no menos bello que se llama el páramo de la Culata a pocos minutos de la
ciudad de Mérida y en donde el visitante desde el mismo momento en que comienza
a alejarse de la ciudad para subir este páramo se va encontrando con unos
paisajes de una belleza natural muy difíciles de superar además, de estar
rodeado de hermosas casas tradicionales las cuales, muchas de ellas funcionan
como hoteles y posadas con precios para todos los gustos y bolsillos. Cuando
llegué a la parte más alta de este páramo mis ojos quedaron embelesados con
aquellos paisajes y aunque también hacía mucho frío ahí era un frío muy sabroso
por lo menos para mí que vivo en una ciudad en donde las temperaturas te hacen
sudar así no estés haciendo absolutamente nada.
Todo el que viaja a Mérida no debe
dejar de visitar la otra cara de la moneda que es su ciudad capital en la que
ya no se consigue esa tranquilidad ni ese frío tan fuerte como el que se siente
en los páramos, pero si se consigue uno con una ciudad que ha crecido mucho en
los últimos años con bastante tráfico como en Caracas o en Valencia, con sus
centros comerciales y con todo lo que cualquier ciudad de Venezuela o de
cualquier país puede ofrecer sin embargo, existen lugares como el centro de la
ciudad de Mérida de los cuales recomiendo visitar su hermosa catedral, para mí,
una de las más bellas que he visto en mi país y recomiendo también ir a la
heladería La Coromoto que está ubicada a unas pocas cuadras de la catedral en
pleno centro de Mérida y cuya heladería está catalogada como la más famosa del
mundo por tener una amplia variedad de más de 900 sabores de helados entre los
que figuran el de queso que yo misma probé la primera vez que fui, el de
cerveza, rosas, whisky, entre otros, además de los sabores tradicionales como
fresa, chocolate y muchos más.
El dueño y creador de esta heladería, el señor Manuel Da Silva
Oliveira es de nacionalidad portuguesa y su heladería es la única en el mundo
que ha aparecido en el Libro de Records Guiness por ser la más surtida del
mundo.
La bella catedral de Mérida desde afuera.
Por dentro la catedral es más bella aun.
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